El virus de la Escuela ( que no es el Corona)

Llevo 37 dias de encierro con mis tres niños en casa. Desde el inicio del mismo, desde los centros educativos se han inventado , reinventado y centrado en que su alumnado no pierda el ritmo escolar. Aspecto muy loable por parte del profesorado para que esta Pandemia no contaminara el aprendizaje que sus discípulos debían de seguir haciendo, para ello nos hemos subido al carro de tan venerada herramienta como es la de los recursos audiovisuales. Plataformas educativas, viedeoconferencias, vídeos educativos etc etc, han primado en los procesos de enseñanza- aprendizaje que más que enseñanza y aprendizaje se ha convertido en un nuevo formato de lo que veníamos haciendo pero de una forma más intuitiva, es decir en la pura transmisión de contenidos sin ninguna funcionalidad y alejados de las realidades sociales.

 Gracias a mi trabajo me ha permitido dedicarme a este proceso el 100% del tiempo, dirimente nos hemos establecidos horarios estrictos para que la rutina nos ayudara a llevar el día a día de una forma más llevadera. Pero cuando terminaba la jornada y analizaba la tarea a realizar yo me preguntaba, ¿qué contará mi hijo cuando le pregunten el día de mañana a qué dedicaba su tiempo durante el confinamiento? Y él contestará “muy digno”: a aprenderme las preposiciones, los tiempos verbales, los ángulos, las líneas rectas, perpendiculares, el IS he sweeping? Yes she is..., a el análisis sintáctico, a conocer los animales vertebrado e invertebrados y un largo etc...
¿ y que le sirvió realmente para sobrevivir a esta situación? Pues le sirvió el ver películas, el cantar, le sirvió hacer sus creaciones dibujando, le sirvió hacer experimentos con los alimentos de la casa, le sirvió jugar a las palas con sus hermanos en la terraza de su casa,cocinar, le sirvió tocar el piano, le sirvió preguntarnos qué era ese virus?, cómo se transmitía?, cómo se podía conectar para hablar con su querida prima, y cuánto tiempo le dedico a todo esto?? pues poco porque la mayoría del tiempo se lo dedicó a las tareas escolares.

 Y yo me pregunto por esa cantidad de niños que sus padres no pueden estar presentar, que su padres no disponen de ordenadores, ni de impresoras, ni de tiempo. ¿Sigue la escuela perpetuando esas diferencias? Hasta en estos momentos en los que se ha parado la vida y que lo principal es la salud y la familia, el valor de lo humano, aún sigue abriéndose esa brecha entre los niños??? hasta cuando???. ¿ hasta cuando vamos considerar que lo importante es el contenido y no el continente? ¿ hasta cuando no vamos a formar a personas que piensan, razonan, sienten y actúan? Hasta cuando será más importante la ecuación que la emoción?hasta cuando??? 

En este tiempo de transformación a y metamorfosis hago un llamamiento a toda la sociedad, y en especial a los profesionales de la educación para que el espacio que hasta ahora hemos llamado escuela se transforme en espacio de vida, de igualdad y solidaridad porque sólo de esta forma podemos apostar por personas que piensan de forma autónoma y no se dejan llevar por las masas, personas que practican la empatia y no miran hacia otro lado hacia el que sufre, personas fuertes que no se dejan vencer por la adversidad, en definitiva en PERSONAS.